Tanto si eres profesional de la fotografía como aficionado, seguro que cuando buscas un trípode piensas en lo mismo que todos: que sea cómodo de llevar, versátil y estable. Este, además de cumplir con esas tres premisas iniciales, tiene algunas cosas más que voy a contarte.[+] A destacar:Lo primero es la rótula. Tiene una rótula que posiblemente sea una de las mejores que he probado en trípodes de este tamaño. Es muy, pero muy similar a la de un trípode de una marca premium, pero con un precio de derribo. Puedes girar, torcer, angular... todo lo que quieras con mucha precisión y además, soportando el peso de la cámara sin ningún movimiento que no desees. Lleva un pequeño nivel de burbuja para guiarte en la horizontalidad.El diseño es una pasada. Con una estructura metálica resistente, pulsadores para plegado en aluminio anodizado y además, es capaz de ponerse de muchísimas formas para adaptarse a tus necesidades en fotografía o vídeo con una cámara compacta.Las patas son extensibles hasta una altura bastante considerable y además, la estabilidad está muy, pero muy bien resuelta ya que en el máximo de altura se mueve poquísimo. No necesita travesaño central para ser estable y eso llama mucho la atención. En los extremos llevan goma que si la enroscas deja ver un punzón en cada pata para colocarla sobre el terreno que requieras.La guinda del pastel es que desenroscando una de las patas puedes convertir el trípode en un monópode acoplándole la parte superior con la rótula. Es una pasada y además alcanza alturas muy interesantes.Viene con una zapata ancha para tener mucho más soporte en la cámara y se coloca y retira con rapidez.La durabilidad creo que está más que por encima de la media por la calidad de los materiales.Viene con una funda para que puedas transportarlo.Lo recomiendo sin ningún pero.