Siempre he utilizado filtros roscados en mi cámara, desde mis inicios en la fotografía. Y todos sabemos el esfuerzo que supone cambiar uno de esos filtros: hay que desenroscar el filtro actual y luego enroscar el nuevo en el objetivo, un proceso que lleva al menos un par de minutos. No siempre es ideal. Con este juego, tienes dos opciones roscadas: un anillo vacío (sin filtro ni cristal de ningún tipo) o un filtro UV roscado. Los otros dos filtros (un polarizador circular y un filtro de densidad neutra 1000) se acoplan a cualquiera de los anillos previamente montados de forma magnética, de modo que para cambiar de filtro solo hay que sacar el filtro y poner otro en su lugar, en apenas unos segundos. Una excelente opción en situaciones en las que es posible que quieras cambiar los filtros con frecuencia. Además, el juego incluye un práctico estuche de transporte, con bolsillos acolchados separados para cada uno de los filtros. Este estuche se puede llevar en un cinturón o acoplado a la correa de la cámara (o en mi caso, al arnés de pecho que uso para llevar la cámara cuando hago senderismo), lo que garantiza que los filtros estén a mano cuando los necesites. Mi única queja es que los imanes son un poco débiles. En un momento dado, cuando estaba bajando la cámara, golpeé el filtro y se cayó. Afortunadamente, no parece que el filtro se haya rayado ni dañado de ninguna manera, pero si los usas, debes tener en cuenta que se pueden caer con relativa facilidad. Probablemente nunca tendrías problemas si solo los usaras en un entorno de estudio, pero si los usas al aire libre, especialmente si te mueves mucho, debes tener cuidado con ellos.