Lo que realmente necesitas por encima de todo con una correa de cámara es fiabilidad; esta suele ser de metal y una correa hecha de cuero, cuerda de escalada o cincha de cinturón de seguridad. Recordando que una cadena (o correa de cámara) es tan fuerte como su eslabón más débil, cada cambio de materiales en una correa de cámara debe ser seguro y el material en sí mismo debe ser fiable. La cincha tiene 31 mm de ancho, poco menos de 2 mm de grosor y es muy flexible, lo que la hace mucho más cómoda que las correas de cámara de cuerda de escalada, que tienden a picar un poco en el cuello después de usarlas durante unas horas. La longitud de la cincha es ajustable en ambos lados para que termines con una correa simétrica, pero mi única crítica es que es un poco larga, lo que resulta en una distancia corta entre las dos hebillas de unos 4-5 cm en mi caso o con una cámara muy baja; los diferentes tamaños de cuerpo lo experimentarán de forma diferente. Tener las hebillas tan juntas en la nuca significa que se enganchan en la ropa o se clavan en el cuello. Las hebillas están hechas de aluminio de 2 mm de grosor y tienen un acabado liso en las superficies convexas. Las hebillas en los extremos de la cinta se unen con un cuero cosido que luego va a una hebilla de plástico que, según se afirma, tiene una capacidad de 80 libras (36,2 kg). Probé ambas y la primera falló a los 26 kg y la segunda a los 35 kg (no esperaba que fallaran). El mecanismo de la hebilla en sí no falló, eso estuvo perfectamente bien. Fue la propia hebilla la que falló donde se une a la última parte de la correa (la parte que tiene el cordón unido) la que falló en una esquina donde se concentra la tensión. Por lo tanto, el límite de carga de trabajo es de unos 6,2 kg. El cordón en sí tiene unos 2 mm de diámetro y consta de tres cordones coaxiales: el exterior es negro, el siguiente es amarillo y el último es rojo. La idea es que, tras usarla por debajo del límite de carga durante un largo periodo, se note una advertencia: el cordón amarillo se hace visible. En ese momento, se puede empezar a pensar en reemplazarla en lugar de descubrir que ya no se tiene la cámara, que es lo que ocurriría sin los cables coaxiales. Dentro del extremo de cuero de la correa, el cordón está asegurado de forma más que adecuada: supera una prueba de 35 kg sin mostrar signos de daño. Al tener 2 mm de diámetro y formar un bucle, se necesita un orificio de al menos 4 mm de diámetro para pasarlos al colocarlos en la cámara. No todas las cámaras lo tienen; como se puede ver en las fotografías quinta y sexta, estas dos cámaras no lo admiten. Para estas cámaras, la solución es usar una anilla metálica, similar a un llavero, y, si es posible, algo para acolcharlo; en este caso, uso la almohadilla de otra correa. Ahora bien,El lazo pasa fácilmente por la anilla y el acolchado, y el resto del extremo pasa por el lazo del cordón y se tensa. Es muy fácil de hacer, y proporcionar las pocas piezas necesarias sería sencillo; he visto que esto se hace con otras correas de cámara que he tenido. En general, esta correa tiene buen aspecto, es muy cómoda y lo suficientemente resistente para la mayoría de las cámaras; las cámaras más pesadas suelen tener sus propias correas más anchas. El único inconveniente es que, tal como se suministra, se limita a las cámaras en las que se adapta, a menos que el comprador tenga su propia solución.