Acabo de volver de un viaje de una noche a la montaña y solo llevé esta mochila para cámara (es decir, llevé más equipo fotográfico que ropa). Quedé muy contento con ella y me sorprendió lo bien que se adapta a mis necesidades. Para empezar, es ideal para DSLRs o cámaras sin espejo pequeñas, pero probablemente no sea lo suficientemente grande para DSLRs o cámaras sin espejo grandes. Llevé mi Sony a6500, que es pequeña y cómoda, así que me quedó perfecta. Sin embargo, llevé algunos objetivos de fotograma completo y apenas cabían. El 70-200 me quedaba justo, pero pude meterlo. Una de mis cosas favoritas de la mochila, comparada con otras mochilas para cámara que he usado, es que el soporte para trípode no baja del fondo de la mochila. Eso me permite apoyar la mochila en el suelo sin que se caiga. Con otras mochilas donde la montura para trípode va por debajo de la base, la mía se cae al dejarla, ya que el trípode sobresale. El interior de la mochila es de un material suave y agradable, con espaciadores configurables. Como mencioné antes, se adapta perfectamente a objetivos pequeños, pero es un poco pequeña para objetivos grandes, como los que se usan en cámaras de fotograma completo. Tiene un aspecto muy elegante y se siente como si estuviera fabricada con materiales de calidad. Los hombros y la espalda están bien acolchados, por lo que es muy cómoda de llevar.