Las probé con una Canon R8 durante una convención de cómics que duró un fin de semana, donde usé la cámara durante varias horas cada día, tomando cientos de fotos (y algunos vídeos). La descripción indica con precisión que la R8 no muestra el nivel de batería al usar estas baterías, y al principio pensé que sería una molestia, ya que una batería descargada significaría que la cámara podría apagarse en cualquier momento sin previo aviso. En la práctica, no me pareció un problema en absoluto. De hecho, no llegué al límite de batería de ninguna durante el fin de semana; simplemente cambié las baterías proactivamente cuando me pareció oportuno, según mi experiencia con las baterías Canon (un proceso que solo causa unos segundos de inactividad). Creo que aquí es donde entra en juego la ventaja de este producto, ya que ofrece una gran cantidad de baterías para intercambiar en comparación con las baterías propietarias, mucho más caras. He comprobado que cámaras sin espejo como la R8 consumen baterías LP-E17 con relativa rapidez, por lo que es crucial tener algunas de repuesto cargadas y listas para usar en cualquier momento. Resulta que ya tengo otros productos K&F y he llegado a confiar en la marca como fuente de calidad y valor, y una vez más han cumplido con estas baterías. La falta de indicador de carga de la batería podría (y debería) ser un factor decisivo en ciertos escenarios fotográficos: personalmente, no confiaría en ellas para algo como una boda, donde una batería descargada repentinamente sería desastrosa si se pierde un momento inolvidable, ni tampoco confiaría en ellas para grabar vídeos de larga duración en caso de que se agote en medio de una toma larga. Por lo demás, no creo que sea un problema para ningún tipo de fotografía de estudio, ni para paisajes, fotografía callejera, astrofotografía, vida silvestre, viajes, arquitectura y otras, donde se puede dedicar unos segundos a cambiar la batería según sea necesario. Aunque en última instancia es una desventaja no tener la pantalla de carga con mi cámara en particular, no veo la necesidad de quitarle ningún punto a mi calificación general porque se indica específicamente desde el principio qué esperar. Más allá de esa característica faltante (¿propietaria?), estas baterías parecen tener una calidad de construcción y una capacidad a la par con las oficiales. El cargador incluido, afortunadamente, puede cargar las tres baterías a la vez (el cargador oficial de Canon solo maneja una batería a la vez), y la pantalla da una indicación agradable y simple de dónde está cada batería. Solo viene con un cable USB A a C, por lo que no puede enchufarlo directamente a una pared sin tener un cargador separado (entrada 5v 2.4A). Como pequeño consejo, recomendaría usar un poco de cinta adhesiva o pequeñas pegatinas para etiquetar la parte superior de cada batería para que pueda llevar un registro fácil de cuál es cuál.