El adaptador se utiliza en una Lumix GF6. Está hecho completamente de metal, es de muy alta calidad y se ajusta 100% exactamente en la conexión MFT. Se desliza suavemente en el punto de bloqueo del cuerpo de la cámara con un clic silencioso. Nada se tambalea y todo encaja firmemente y sin holgura. Lo mismo ocurre con el lado del objetivo. El objetivo encaja en su lugar con un clic silencioso sin atascarse. Se puede liberar con la misma facilidad presionando ligeramente el botón de liberación. He estado usando este adaptador durante aproximadamente 3 semanas y he tomado unas 500 fotos con él. Las fotos resultantes son increíbles. No puedo reportar imágenes apagadas o falta de contraste debido a las áreas por donde la luz podría entrar en el adaptador. Por el contrario, dependiendo de la configuración de la cámara, las imágenes son muy nítidas, tienen un hermoso bokeh, o, o, o. Principalmente uso un Minolta MC Rokkor PG. 1:1.4 - f: 50 mm. Incluso puedes activar la función de lupa tocando la pantalla táctil, para ampliar y enfocar el sujeto sin problemas. Puede que los adaptadores más caros, que superan con creces los 100 €, sean de incluso mejor calidad, pero no me imagino si notaría la diferencia en una prueba a ciegas. No tengo ninguna queja sobre esto y estoy muy contento de poder usar todos estos viejos objetivos analógicos por tan poco dinero. Entre otras cosas, también tengo una Vivitar con f:100-300 mm, que pesa al menos 904 gramos, con un adaptador colgando, y luego tomé fotos desde un trípode. Este escaso kilo de cristal no afectó al adaptador; el teleobjetivo se ajustó a la cámara con la misma firmeza y comodidad que los objetivos mucho más pequeños, y tomó fotos de primera calidad. Basándome en estas experiencias, puedo recomendar el adaptador sin reservas.