Tengo muchos objetivos y la mayoría lleva filtros de 77 mm. Pero hay un par que no están protegidos, ya que creo que menos es mejor. En fin, pensé en probar el K&F. En general, la primera impresión es buena. El filtro viene bien protegido en un estuche rígido de nailon. No tiene marcas de reciclaje, y la experiencia me dice que una vez que un filtro se coloca en un objetivo, se queda ahí. Así que, un punto negativo en cuanto a reciclabilidad. Volviendo a los puntos positivos, la montura del objetivo es negra mate, el mejor ejemplo que he visto, muy irregular y resistente a los reflejos. La rosca está excelentemente cortada, sin bordes afilados ni ásperos. El borde exterior tiene varias nervaduras, lo que facilita el agarre del filtro si alguna vez necesitas quitarlo. La montura es excepcionalmente plana, lo que, de nuevo, es una ventaja que minimiza el riesgo de viñeteo no deseado. No detecté ningún deterioro en la calidad óptica ni un aumento del reflejo del cristal. Curiosamente, el filtro viene con una tapa para el objetivo; es una copia del diseño de pinza de Nikon, pero la de Nikon funciona mejor. Una buena pieza de equipo.