El filtro viene muy bien empaquetado en una caja que se puede convertir en un marco de fotos. Se guarda en un estuche de cuero de alta calidad con una correa de extracción lateral, para que no tengas que meter los dedos en el disco del filtro al extraerlo. El filtro y su mecanismo son de una exquisita fabricación; a pesar de sus dimensiones compactas (Slim), la rosca del filtro se enrosca fácilmente sin ruidos ni intentos frecuentes de colocarlo. Una vez apretado, también se puede aflojar con una fuerza moderada, siempre que la rosca interna del objetivo esté intacta y sea de la misma calidad. Las zonas estriadas del anillo interior son muy útiles, ya que evitan que el filtro se deslice. El cristal de la serie Nano-X Pro es impecable y de la más alta calidad en cuanto a calidad y fabricación. Claro que, para un fotógrafo normal, suele ser difícil comprobarlo en detalle, y aún más con filtros polarizadores, pero, como era de esperar, no comete errores evidentes. Por el contrario, la polarización se puede ajustar fácilmente y logra los efectos esperados, como el clásico revestimiento antirreflejo de superficies/cristales o la mejora de la impresión de color del cielo o el agua, etc. Conclusión: Filtro CPL compacto y de alta calidad, que, cuando se usa correctamente, sigue siendo útil para mejorar notablemente el resultado de las imágenes, a pesar de los métodos de posprocesamiento modernos.