En primer lugar: si buscas la máxima calidad de imagen, no uses ningún filtro. Sin excepción, todos los filtros tienen un impacto negativo en la calidad de la imagen. Con buenos filtros, esto es aceptable; con malos, no. Si quieres tomar fotos con la máxima calidad, siempre deberías usar un buen filtro de densidad neutra "fijo". Los filtros variables siempre tienen una ligera influencia en el color; en este caso, no se puede obviar la física. Entonces, ¿para quién es adecuado un filtro variable? Principalmente si grabas vídeos (donde debes observar la regla de los 180 grados) y no quieres o no puedes complicarte cambiando filtros. Por ejemplo, al viajar, con la familia, etc., o simplemente por comodidad. En este contexto, el filtro cumple plenamente su función. El tacto, el aspecto del material, el mecanismo de rotación y, sobre todo, la calidad óptica son muy buenos dentro de los límites posibles. La limitación mecánica de oscurecimiento mínimo y máximo es extremadamente agradable en la práctica. Sabes sin mirar que cuando el filtro no se necesita, por ejemplo, para una foto, está al mínimo. Porque no quieres estar apretando y aflojando filtros constantemente. Aquí es donde entran en juego las alternativas: los filtros ND magnéticos no variables. Se pueden poner y quitar rápida y fácilmente y ofrecen una mayor calidad óptica. Sin embargo, también son bastante más caros. Una desventaja de este filtro es que no se le puede colocar una tapa frontal. De lo contrario, el diseño mecánico aumentaría considerablemente el viñeteo, que de otro modo sería visible (Nikon 14-30), pero se mantiene dentro de unos límites aceptables. Sin embargo, obviamente hay tapas frontales magnéticas disponibles para filtros magnéticos. Este filtro es bueno; no es un filtro barato, aunque es mucho más barato que un juego de filtros magnéticos separados con pasos de ND fijos. Así que antes de comprar, deberías comparar, y si los filtros separados no son una opción, este filtro ND variable ofrece una muy buena alternativa.