Filtro de efecto prisma para objetivo fotográfico ɸ 52. El producto llega bien protegido en una caja de plástico rígido, completamente envuelto en una funda de espuma. Además del filtro, el paquete incluye tres paños de microfibra para limpiar el objetivo. Lo compré para mi Nikon D5200 y se adapta perfectamente tanto al objetivo estándar 18-55 como al 55-200. Es muy fácil de montar y no molesta en absoluto durante el uso. El parasol se monta rápidamente, tanto para los de cierre a presión como para los de bayoneta. Lo uso principalmente para fotografiar al atardecer o de noche para aprovechar al máximo el efecto del filtro. El efecto que obtenemos al fotografiar fuentes de luz es como si un prisma estuviera iluminado, o incluso más "en broma", como un efecto de "astigmatismo", que da un tono particular a las fotos. El cristal K9 garantiza una alta transmitancia de luz y una reproducción cromática igualmente alta, asegurando una imagen nítida y de calidad. Fabricado en aleación de aluminio aeroespacial arenado, su acabado mate evita los reflejos y la penetración de luz difusa, garantizando un agarre excelente. Además, el filtro se puede girar gracias a un rodamiento integrado. La rotación es fluida y ofrece suficiente resistencia al movimiento, lo que facilita un movimiento fluido al filmar en lugar de fotografiar. La parte del filtro que se enrosca en el objetivo también está equipada con dientes a lo largo de toda la circunferencia para maximizar el agarre durante el montaje y desmontaje; sin embargo, en la parte frontal hay un alojamiento para la tapa del objetivo. El único inconveniente: con cámaras de gama básica o con objetivos con baja luminosidad, si se usa por la tarde/noche, podría haber problemas con el enfoque automático. En resumen: ¡un producto excelente, recomendado!