Desde la llegada de la fotografía digital, no he sido un gran aficionado a los filtros... Uso polarizadores circulares y filtros de densidad neutra para crear la imagen y luego paso al software en la computadora para aplicar los efectos deseados. Cuando tuve la oportunidad de probar el filtro Black Mist de K&F, no dudé en probarlo, ya que un buen filtro de este tipo puede ahorrar mucho tiempo en el posprocesamiento, especialmente al usarlo para video. Un filtro de tipo black mist está diseñado para realzar las altas luces mientras conserva las sombras, y el efecto es crear una apariencia de ensueño y neblina sin destruir el contraste de la imagen. Los fotógrafos de retratos usan este tipo de filtros para ayudar a eliminar la calidad de imagen excesivamente nítida de las fotografías digitales modernas, y lo hacen sin que la imagen parezca desenfocada. Otra característica es que puede ayudar a mejorar el bokeh (áreas desenfocadas) para que un lente de menor calidad pueda tener un bokeh más suave y cremoso. Lo primero que noté fue que las roscas del filtro eran extremadamente precisas al ajustarse a mi anillo de aumento. El filtro se enroscó en el anillo con la suavidad que se espera de un filtro de alta gama. Tomé algunas selfies mientras experimentaba con diferentes luces, y me sorprendió lo bien que mantenía el enfoque y creaba el efecto deseado. Me veo usándolo en diversas situaciones de grabación. En resumen, estoy muy satisfecho con este filtro y lo recomiendo a cualquiera que quiera ampliar su arsenal fotográfico.