Nunca se me había ocurrido usar un filtro difusor y un CPL a la vez. Normalmente, a menos que se use una caja mate con portafiltros, apilar varios filtros en la rosca del objetivo resulta algo molesto. Pero en este caso, K&F Concept ha solucionado el problema integrando el 2 en 1. De esta manera, podemos disfrutar de la difusión ligera-media de un Black Mist de 1/4 (para ampliar las altas luces y suavizar el contraste general, una estética muy utilizada, por ejemplo, en la serie Peaky Blinders, donde todas las luces presentan esta difusión y suavizado) y de las ventajas del polarizador circular, que permite reducir los reflejos (luz polarizada) desde diferentes ángulos, según cómo giremos el filtro. Esto es muy útil para eliminar el brillo del cielo (logrando cielos más densos, contrastados y oscuros), fotografiar a través de cristal (ya que podemos eliminar los reflejos según el ángulo de la luz) y tomar fotos del mar con colores mucho más vivos, ya que también nos ayuda a eliminar los reflejos superficiales del agua, pudiendo ver con mayor claridad el agua y lo que hay debajo. Lo he probado con una Sony FX3 y un objetivo 24-105 mm f/4, con una rosca de filtro de 77 mm, y se comporta exactamente igual que los demás filtros (Tiffen Pro-Mist y CPL) que tengo por separado. Ten en cuenta que el efecto del filtro de niebla negra varía según la distancia focal, y en distancias focales inferiores a 35 mm no será tan intenso, pero si ampliamos a 50-70 mm, el efecto será más intenso. El producto viene en un embalaje de alta calidad, como es habitual en esta marca, con un estuche rígido muy resistente para guardar el filtro y varias toallitas de microfibra envasadas al vacío, ideales para limpiar objetivos y filtros. El filtro en sí tiene una excelente calidad de construcción, sin añadir ningún defecto óptico a la imagen. Es una excelente opción para llevar dos filtros muy prácticos en uno, ahorrando peso y espacio. El precio es inmejorable (actualmente 33,99 €, cuando un Pro-Mist 1/4 puede costar el triple).