En primer lugar, me impresiona la calidad de construcción de estos filtros. Cada uno es resistente y duradero, con una rosca suave que facilita su colocación y extracción. Valoro especialmente la comodidad de tener varios filtros en un solo kit, así como la inclusión de dos tapas para lentes, que proporcionan protección adicional. La impermeabilidad de los filtros es una gran ventaja para la fotografía al aire libre. Usé este kit en condiciones de niebla y lluvia, y los filtros funcionaron perfectamente sin empañarse ni perder nitidez. El filtro CPL (polarizador circular) mejoró significativamente mis fotos de paisajes al reducir los reflejos y aumentar el contraste de color, especialmente al fotografiar agua, cielos o superficies reflectantes. El filtro UV es ideal para la protección contra el polvo y los arañazos, mientras que el filtro ND1000 es una gran ventaja para la fotografía de larga exposición. Consigue efectos sedosos en el agua en movimiento y captura el movimiento sin sobreexponer la imagen, incluso a plena luz del día. También me impresiona el recubrimiento de 24 capas de cada filtro, que añade protección contra huellas dactilares, arañazos y manchas, a la vez que mantiene una calidad de imagen óptima. Estos filtros no crean dominantes de color indeseadas, a diferencia de otras marcas que he probado. Siempre me han gustado los filtros K&F porque ofrecen una calidad consistente. Este kit es perfecto para un objetivo de enfoque manual rápido como el Zeiss 50 mm f/1.4 Planar Canon EF, que instalo en mi cámara Sony mediante un adaptador. En resumen, recomiendo encarecidamente este kit de filtros K&F Concept a cualquiera que busque mejorar sus habilidades fotográficas, ya sea aficionado o profesional.