Hasta ahora, siempre llevaba mi equipo fotográfico en una o dos bandoleras, y lo notaba claramente después de un día agotador. No me sentaba bien tener el peso distribuido de forma tan desigual. Pero no quería comprar una mochila fotográfica típica donde todo el mundo viera al instante que llevas varios miles de euros encima. Por eso elegí la K&F Concept. Tiene un aspecto moderno y moderno, con un estilo hipster, y tiene mucho espacio para el equipo justo. Antes de que llegara la mochila, me preguntaba si cabrían mi cámara réflex y mis objetivos. ¡No me decepcionó! Mi EOS 6D con 24-70 mm 2.8, 16-35 mm 4.0, 50 mm 1.8 y varios accesorios caben. También me parece genial el compartimento superior, donde puedes guardar algo para beber o comer. Sin embargo, me aseguraría de que la botella esté bien cerrada. La calidad de la confección es excelente y me gustan los diferentes elementos de cuero de la mochila. Acceder a la cámara con el objetivo puesto también es extremadamente práctico. Basta con colgar la mochila brevemente del hombro y abrir la cremallera lateral. Sin duda, volvería a comprarla y la recomiendo a cualquiera que busque una mochila elegante para cámaras.