Le compré el trípode a mi padre. Es mayor, pero le gusta sacar fotos. Sin embargo, en fotos normales sin trípode, cada vez notamos más imágenes borrosas. Es normal porque ya no puede sostener la cámara con la misma firmeza. El trípode viene en una bolsa que lo protege y facilita su transporte. No es muy difícil. Al principio se preguntaba qué había en la bolsa, pero se alegró mucho al desempaquetarlo. El trípode está completamente ensamblado; solo hay que sacar las patas a la altura deseada. Se puede ajustar a cualquier altura. Solo hay que abrir una especie de solapa en la parte inferior para sacar las varillas; al cerrar las solapas, las varillas quedan bien apretadas. Es realmente muy sencillo. En la parte superior del trípode está el tornillo para desenroscar la cámara o el móvil. Probamos ambos y funcionaron sin problemas. El trípode seguía siendo estable y seguro. El cabezal gira 360°. A mi padre le encanta y ambos pensamos que tiene una buena relación calidad-precio. Ahora mi padre puede volver a tomar fotos en cualquier ocasión y todas saldrán perfectas. El trípode es un verdadero alivio para él y puede seguir practicando su afición con gran placer. Lo recomendamos. Ahora mi padre puede volver a tomar fotos en cualquier ocasión y todas saldrán perfectas. El trípode es un verdadero alivio para él y puede seguir practicando su afición con gran placer. Lo recomendamos.