He usado varios trípodes mucho más baratos y siempre me han parecido "buenos". Pero cuando de repente tienes un trípode de calidad, como este, los demás se ven completamente diferentes. Me deshice de ellos inmediatamente y otros terminaron en la basura. Aquí, todo lo importante es el metal, principalmente aluminio, para que el peso del trípode se mantenga bajo. Esto puede tener desventajas en cuanto a estabilidad en exteriores con viento, pero ventajas en cuanto a transporte y manejo: solo hay que saber qué se necesita. Uso trípodes como este para varias cámaras, teléfonos móviles y un láser de líneas cruzadas autonivelante. Con este último, últimamente me ha pasado con más frecuencia que he tenido que fijar algo justo debajo del techo; siempre tenía que recurrir a trucos con otros trípodes y colocarlos encima de algo porque no era lo suficientemente alto. Esa fue otra razón por la que me entusiasmó este trípode: con sus 231 cm de altura, es la altura perfecta para colocarlo justo debajo del techo, al menos en edificios nuevos con la altura habitual de 240 cm. El mecanismo de plegado es inusual, pero tiene sentido desde el principio. Todo queda en su sitio al instante una vez bloqueado; solo al extenderlo por completo parecía un poco inestable, pero se mantenía absolutamente estable. Varias pantallas de medición ayudan a ajustar ciertos ángulos de rotación. Probablemente no usaré otro trípode en mucho tiempo.