Mientras escribo esto, estoy en mi casa de verano, donde me despreocupo de todo, incluidas las herramientas de mi oficio. Por eso, solo tengo una cámara para probar el trípode, y resulta ser uno de los más ligeros del mercado. Lo probaré a fondo con equipo de vídeo más pesado cuando llegue a casa, pero no dudo de que funcionará a la perfección. Como todos los productos K&F, la fabricación se ha realizado con un estándar muy alto; creo que estos igualan o superan fácilmente la calidad de los líderes del mercado, ya saben quiénes son. Aunque prefiero los cierres giratorios en las patas del trípode, las palancas son suaves y no dificultan el ajuste, así que no se pierde ningún detalle. La ajustabilidad es excelente, permitiendo prácticamente cualquier ángulo deseado, y la posibilidad de usar la columna central para disparos desde arriba y como monopié es más que bienvenida. ¿Hay algo que criticar? No, para mí, esto es lo más cercano a la perfección que quisiera. Es un poco pesado, pero es de esperar y se agradece, ya que le da más estabilidad. Siendo sincero, lo pediría solo por el nombre y la apariencia. El equipo K&F con ese toque naranja tiene que ser el más atractivo del mercado. Sé que es una preferencia personal, ¡pero me encanta!