En los últimos meses, he comprado varios trípodes de distintos precios y para usos específicos, para determinar el beneficio relativo al comprador al subir de precio y si conviene optar por opciones económicas o por las ofertas de gama alta para profesionales. Creo que este trípode Kent Faith Concept es realmente excepcional; incluye muchísimas características que algunos podrían describir como artilugios o realmente innovadoras. Está fabricado principalmente en aleación de magnesio y aluminio, cuenta con cierres giratorios de fácil agarre para ajustar la altura, así como pestillos metálicos para un ajuste preciso de la altura y la estabilidad, una columna central extensible y con flexión de 90 grados, y una excelente rótula metálica con placa de liberación rápida que ofrece una rotación fluida. En realidad, hay tres características importantes que hacen que este trípode destaque. En primer lugar, la rótula. En lugar del movimiento de tres direcciones mediante perillas individuales que se encuentra en una rótula de trípode económica típica, esta rótula incorpora una rótula metálica. Esto permite ajustes más precisos, lo que a su vez puede ahorrar tiempo en la configuración de la toma. El cabezal también cuenta con un movimiento giratorio fluido, lo que facilita enormemente la toma de fotos panorámicas o videos. Además, este trípode permite extender la columna central y convertirla en un brazo de 90 grados. Esto abre la posibilidad de capturar las mejores tomas, algo difícil de lograr con otros trípodes, y mucho menos con las manos. Esto también permite configurar la cámara con total libertad de 360 ​​grados. Por último, destaca la posibilidad de ajustar con precisión las patas individuales y la columna central. Si busca estabilidad, puede extender las patas, y si desea tomar primeros planos macro, puede retirar la columna central y volver a colocarla boca abajo. Diría que todas estas características adicionales que ofrece el trípode K&F Concept realmente valen la pena, ya que algunas de ellas por sí solas justificarían parcialmente, si no la totalidad, el costo adicional en comparación con trípodes de menos de $100. Esto se debe a que me veo usándolas más de una vez a lo largo de su vida útil, y tenerlas a mano me da la confianza de poder usar mi cámara sin renunciar a nada. Si eres de los fotógrafos que buscan el mejor trípode para lograr o realzar su visión artística y necesitas estas características, no dudes en comprarlo. Pero para la mayoría de los principiantes, creo que es mucho más importante invertir este dinero extra en un mejor objetivo, filtros u otros accesorios, ya que, al final, esos extras por sí solos pueden ser decisivos para una foto.