Desde mi punto de vista, estos prismáticos tienen un diseño correcto que cabe en cualquier lugar del estuche y también son aptos para niños, ya que no pesan y la distancia ocular es suficiente, al menos para mi hijo de 6 años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si se tienen manos grandes, conviene usarlos con una sola mano, ya que me resultó incómodo, al menos con las dos manos, tener que sujetarlos con las yemas de los dedos. Son ligeros, se pliegan muy bien y el estuche incluido es compacto y se engancha fácilmente al cinturón. Además, incluyen una gamuza para limpiar las lentes y una pequeña cuerda para llevar alrededor del cuello y evitar que se caigan al suelo. En cuanto a la óptica, estoy bastante satisfecho: toda la imagen se ve nítida, sin zonas borrosas, y se puede ajustar individualmente para cada ojo. Para mejorar, me habría gustado que tuvieran tapones de goma para cubrir ambos lados de los prismáticos y así reducir las huellas dactilares o posibles arañazos accidentales al apoyarlos en algún sitio. En resumen, por el precio que tienen, son unos prismáticos compactos para senderismo que dejan espacio para el resto de cosas en el estuche.