Cuando estoy en la ciudad, me gusta contemplar la montaña y a menudo echo de menos unos prismáticos para apreciar mejor los paisajes, los animales y las aves. En cuanto aparecieron, no lo dudé. Confío en unos prismáticos de la marca K&F Concept, con una excelente protección Alcance e IP66. El paquete incluye los prismáticos, un estuche semirrígido, una gamuza para limpiarlos, un cordón para llevarlos colgados del cuello y un manual de instrucciones. Son de ABS negro y tienen un aspecto atractivo. Miden 13 x 13 x 6 cm y pesan 256 gramos, lo que los hace muy prácticos. En cuanto a sus características técnicas, tienen una lente de 25 mm de diámetro y un aumento máximo de 10x. Primero ajustamos los prismáticos a nuestras pupilas abriéndolos o cerrándolos a nuestro gusto, luego ajustamos el enfoque con la rueda central y, por último, podemos ajustar la refracción en la rueda de los prismáticos. Todo esto significa que podemos ver a largas distancias (1000 m) y producir imágenes nítidas y brillantes de alta calidad, además de controlar el deslumbramiento. Cuentan con protección IP66, que evita la acumulación de polvo o humedad en la lente, pero debemos recordar que nunca se pueden sumergir ni enjuagar con agua. En cualquier caso, me hubiera gustado que viniera con un protector de lente, ya que incluso algunos de mis hijos tienen uno. En resumen, unos binoculares compactos de buena calidad que nos permitirán observar todo lo que nos rodea, con una buena relación calidad-precio.