El telescopio monocular K&F Concept 10-30x50 HD llega en un embalaje seguro. Todo huele a químico; el olor parece haberse extendido de la bolsa a todo lo demás. El monocular da la impresión de ser práctico y robusto. Los colores son tenues, la superficie es antideslizante y los ajustes de aumento son fáciles de usar. La imagen ampliada es nítida, aunque se siente ligeramente tintada. Por lo tanto, se puede usar como binoculares. Las críticas se refieren al uso con el teléfono móvil. El trípode es útil y estable; con un poco de paciencia, se puede lograr una combinación estable entre el teléfono móvil y el monocular sin que se vuelque. El soporte para el teléfono móvil es de plástico; al extraerlo para ajustarlo al ancho del teléfono, chirría y cruje; el ligero acolchado tampoco ayuda en este aspecto. El principal problema es la interacción entre el soporte, el monocular y el teléfono móvil. Primero hay que colocar el orificio del soporte sobre uno de los objetivos de la cámara, que ahora están disponibles en varias ocasiones. Luego se coloca el monocular. Sin embargo, dado que pesa unos 350 gramos, el soporte se separa del objetivo de la cámara, lo que impide obtener fotos nítidas. Por lo tanto, para obtener un buen resultado, hay que estabilizar el monocular con una mano y usar el teléfono móvil o el disparador con la otra. Esto requiere tiempo, paciencia y pulso firme. No sirve para una instantánea rápida. Además, sin el zoom de la cámara del móvil, solo se amplía una pequeña sección circular, con el zoom solo se obtiene una imagen completa y la foto se ve rápidamente borrosa y movida. Para un uso práctico con el smartphone, se necesita un soporte más estable que contrarreste el peso del monocular. En cualquier caso, con un Samsung A 70, los resultados fueron decepcionantes.