Hay monoculares más baratos y más caros. Como solo quiero usarlo ocasionalmente, no quería gastar demasiado. Por eso, primero pedí uno con características similares, pero unos 20 euros más barato, y lo devolví inmediatamente por el olor extremadamente tóxico de la carcasa de plástico. Luego volví a buscar y encontré este monocular de K&F. Por unos 45 euros, era bastante más caro que el primero, pero seguía siendo barato comparado con otros dispositivos. Y esta vez no me decepcionó. El material no solo no desprende olor, sino que además parece ser de mucha mejor calidad en general. La imagen y el aumento me parecen perfectos. El soporte para el móvil también es muy práctico: para la foto de la luna usé un smartphone un poco más antiguo (solo con zoom digital) y monté el monocular en un trípode. Volví a quitar la correa de mano porque no encajaba bien en la bolsa incluida. Es una pena, unos milímetros más de aire habrían sido suficientes. También es una lástima que la tapa de la parte exterior, en la dirección opuesta al objetivo, no esté conectada a la carcasa y, por lo tanto, siempre tenga que guardarse en una bolsa de almacenamiento. bolsillo de la chaqueta / pantalón durante el uso Conclusión: la relación precio-rendimiento es correcta, ¡recomendación de compra!