Nada más desempaquetarla, se aprecia su sólida fabricación y su bajo peso de tan solo unos 65 gramos. La Osmo P3 se inserta fácilmente mediante una hebilla lateral y queda perfectamente ajustada. Una ventaja especial: todos los puertos y controles permanecen accesibles, incluso con accesorios como la empuñadura de batería. Lo más destacado es su fijación magnética. Los 17 imanes N52 garantizan una sujeción extremadamente firme en prácticamente cualquier superficie metálica. Ya sea en una farola, el techo de un coche, un radiador o un armario de acero, la cámara se asienta de forma segura y sin vibraciones. Si desea grabar en superficies no magnéticas, encontrará dos anillos metálicos incluidos, que probablemente se puedan pegar como base adhesiva. Lamentablemente, las instrucciones adjuntas (en inglés) apenas abordan este punto, lo cual es una pequeña desventaja. Gracias a las numerosas roscas de 1/4 de pulgada y a la interfaz de zapata fría, el soporte se puede extender con flexibilidad, por ejemplo, para colocar una luz o un micrófono. En combinación con la amplia gama de opciones de ajuste (360° horizontal, 180° vertical, inclinación adicional de 270°), ofrece multitud de aplicaciones creativas: desde vlogs hasta time-lapse, desde configuración POV hasta grabación de escritorio. Mi conclusión: Un accesorio robusto y bien diseñado para todos los usuarios de Osmo Pocket 3 que quieran sacarle el máximo partido a su cámara. ¡La fuerza magnética es impresionante, el manejo es cómodo y las opciones de expansión son versátiles! ¡Una recomendación muy clara!