El soporte se entrega en una caja resistente, que también evita algún que otro tratamiento rústico. El soporte se encuentra en su bolsa de transporte, envuelto en un estuche de plástico, con el cabezal fluido también cubierto con plástico de burbujas. El paquete incluye una atractiva correa de hombro larga y ajustable que se puede sujetar a la bolsa. También incluye una llave Allen (necesaria para convertirla en un monópode) y un breve manual de instrucciones en chino e inglés con suficientes ilustraciones. Aunque en realidad no son necesarios. Cualquiera que haya trabajado con un soporte podrá entenderlo y manejarlo intuitivamente. Incluso los principiantes deberían poder hacerlo, porque prácticamente no hay nada malo. Los cierres de las patas se sujetan con seguridad, y el mecanismo de bloqueo de la parte extensible mantiene el tubo seguro. Las puntas metálicas están ocultas en las patas de goma para girarlas y usarlas en superficies rocosas o terrenos similares. El soporte da una impresión sólida, no se tambalea (y si lo hace, se habrá olvidado de apretar algún tornillo con la mano ;)) y sigue siendo bastante aceptable como compañero de senderismo. Lo que más me impresionó fue la perfecta coordinación del cabezal fluido. Se puede guiar en cualquier dirección con una suave presión del dedo y se detiene allí sin ceder cuando se ha equilibrado al menos a medias la cámara o videocámara en la placa intercambiable. El primer trabajo en un concierto de órgano en una iglesia también fue toda una experiencia para el camarógrafo, ya que no fue necesario realizar más ajustes después de disparar: al soltarlo, nada se movió. Sinceramente, fue una tontería no haber comprado este soporte hace tiempo. ¿Recomendación de compra? Sí, sin duda: rápido de montar y desmontar, acabado más que atractivo, precio absolutamente razonable. Realmente valió la pena.