Soy un fanático de las mochilas para cámaras. He tenido muchas y definitivamente tengo mis favoritas, pero no puedo dejar de comprarlas. Esta mochila K&F Concept llegó hoy, así que tuve que probarla para encontrar sus límites y defectos. Ante todo, no es una mochila ultraduradera. No está mal construida, pero si la llenas al máximo, empezará a mostrar sus defectos. Empecemos con lo que metí en la mochila: cuerpo de la Canon R6 Mark II, objetivos Canon RF 24-105 mm f/2,8L y Canon RF 100-300 mm f/2,8L, una MacBook Pro de 16", dos baterías para la cámara, una correa para la cámara, el cargador del portátil y un trípode de viaje de carbono Peak Design. ¡Menudas cosas en una mochila relativamente pequeña! Sí, pero... la cremallera envolvente de la funda del portátil parece ser estructural. Esto no es ideal. Significa que todo el peso que pongas en el lado de la cámara tirará de la cremallera en lugar de hacerlo directamente sobre las correas. Las cremalleras no son ligeras, pero tampoco son resistentes. Además, mi MacBook Pro de 16" es el portátil más grande y grueso que pude meter en la mochila. Mi portátil para juegos Dell G16 (16") era demasiado ancho y grueso para caber en el bolsillo. La bolsa se cerró perfectamente con el superzoom y su base de trípode. Sin embargo, al añadir el cargador, las baterías y el trípode a los bolsillos para accesorios, se volvió difícil cerrarla. Vi cómo las costuras se distendían, lo que sin duda provocaría un fallo. Puedes verlo en la tercera imagen. Por último, la carcasa exterior rígida no ofrece ningún acolchado entre ella y el equipo fotográfico. En efecto, va en este orden: carcasa exterior convexa, bolsillos para accesorios y, por último, el equipo. No tiene capa de acolchado. Por lo tanto, podrías añadir una capa de acolchado con los divisores incluidos. Sin embargo, esto quita espacio para los accesorios y puede dificultar el cierre de la bolsa, dependiendo de lo que lleves dentro. ¿Las ventajas? Quizás debería haber empezado con ellas. La bolsa se ve genial. El color es uno que uso habitualmente. Es bonita y cuadrada, pero con buenos bordes redondeados. Las correas son muy cómodas. He tenido mochilas mucho menos cómodas que esta. No escatimaron en los divisores incluidos, así que puedes configurarla como quieras para tus cámaras, objetivos y accesorios. ¿La conclusión? Es una mochila a un precio razonable con buenas características, una construcción robusta y una gran comodidad. No está diseñada para llenarse hasta el tope y, técnicamente, cabe mucho más de lo que su durabilidad le permite. Se volvió muy pesada enseguida. Para una mochila de día donde llevas una cámara y un par de objetivos modestos, sin portátil ni trípode, la encontrarás extremadamente cómoda. Si la llenas demasiado, puede que no dure mucho. 4/5 estrellas.