Escribo esta reseña porque llevo mucho tiempo buscando una mochila fotográfica de este tipo y la primera impresión no me ha decepcionado. ¿Qué buscaba? Una mochila compacta, cuyo contenido se pueda guardar repetidamente para una excursión de un día, pero que no se parezca demasiado a una mochila fotográfica. Para mí era fundamental tener fácil acceso a los objetivos sin tener que abrirla completamente cada vez. Gracias a las múltiples posibilidades de acceso mediante cremalleras individuales, esto fue la solución definitiva. Al hacer el pedido, solo tenía dudas sobre el tamaño. Sin embargo, eran infundadas. En el compartimento para la cámara hay espacio para mi Sony A99 de formato completo con el objetivo Sigma 1:4 24-105 mm (diámetro del filtro: 82 mm) y un parasol atornillado. También se puede combinar con mi Tamron 1:2 .8 15-30 mm (diámetro exterior: 103 mm). El compartimento es demasiado pequeño para conectar el Sigma 1:2 .8 70-200 mm, pero este objetivo se puede colocar detrás de la tapa superior. El compartimento inferior también se puede convertir para alojar dos objetivos. Por ejemplo, allí tengo el Tamron 15-30 mm con el Samyang 1:2 .0 135 mm. Fijar un trípode pequeño al lateral de la mochila también es muy práctico. Las características de la mochila también son muy importantes. Mido 176 cm y se adapta perfectamente a la mochila. No echo de menos una correa pélvica o pectoral. Sobre todo cuando tengo que acceder al contenido de la mochila con frecuencia, estas correas adicionales interfieren. En esta versión, la Behoi es realmente única (no he encontrado nada similar) y se ajusta a mis ideas de una mochila fotográfica pequeña y compacta. Espero que dure mucho tiempo.