Uso la bolsa para transportar mis lentes porque está acolchada, tiene el tamaño ideal para 3-5 lentes pequeños y es repelente al agua. Un objetivo Sony de 70-200 mm cabe perfectamente en longitud (solo como referencia). El compartimento principal se puede dividir de forma variable mediante el divisor extraíble y me gusta especialmente que haya otra almohadilla móvil en la parte superior del divisor para poder colocar algo encima, pero la cámara, por ejemplo, queda protegida. Esto también facilita apilar, por ejemplo, dos lentes, si la altura lo permite. Hay bolsillos más pequeños para filtros y baterías en el interior de la tapa y en el exterior de los laterales. Sin embargo, no tienen cremallera ni cierre de velcro, así que hay que tener cuidado de que no se caiga nada. El bolsillo frontal tiene cremallera y ofrece espacio para un teléfono móvil y otros objetos planos. La correa es lo suficientemente larga como para llevar la bolsa al hombro. Pero me gusta especialmente que también tenga un asa en la parte superior para que puedas llevarla fácilmente en la mano. Esto significa que no tienes que usar la correa de transporte, lo que, en mi experiencia, solo hace que la bolsa quede colgando en el aire. En resumen, estoy muy contento con la bolsa para cámara K&F y también la usaré para equipos más pequeños, como fotografía callejera o cuando viaje con la cámara y pocos accesorios.