Llevar todo tu equipo en un bolso que delata su contenido ya no está de moda. Ahora, la discreción es la norma. Debes disimular al máximo que llevas equipo caro. Pero eso no significa que tengas que renunciar a la seguridad y protección de tus cámaras y objetivos. Y aquí es donde entra en juego este bolso K&F. A simple vista, parece un bolso de hombro normal y corriente, de color claro, como cualquier chica llevaría con sus cuatro cosas. Pero hay mucho más. La calidad de los materiales es destacable, especialmente el acolchado interior que protege el equipo de posibles golpes. La correa de hombro es ajustable, se ajusta muy bien y es cómoda, aunque, como en todos los bolsos de hombro, el peso tiende a desequilibrarse. El divisor interior es extraíble y ofrece flexibilidad para organizar el espacio según las necesidades de cada momento, e incluso puedes quitarlo por completo y usarlo para llevar otras cosas. Pero si hablamos de fotografía, un cuerpo y dos objetivos de tamaño medio, o varios pequeños, caben cómodamente, pero quedan debidamente protegidos porque sólo hay un divisor interno.