El filtro viene muy bien empaquetado en una caja que se puede convertir en un marco de fotos. Se guarda en un estuche de cuero de alta calidad con correa de extracción, para que no tengas que meter los dedos en el disco del filtro al extraerlo. El filtro y su mecanismo son de una exquisita fabricación; a pesar de sus dimensiones compactas ("Slim"), la rosca del filtro se enrosca fácilmente sin ruidos ni frecuentes intentos de colocarlo. Una vez apretado, también se puede aflojar con una fuerza moderada, siempre que la rosca interna del objetivo esté intacta y sea de la misma calidad. Las zonas estriadas son muy útiles, ya que evitan que el filtro se deslice. El cristal de la serie Nano-X Pro es impecable y de la más alta calidad en cuanto a calidad y fabricación. Claro que, como fotógrafo normal sin laboratorio, es imposible probarlo en detalle, pero el hecho de que se pueda desenroscar sin ningún cambio perceptible es una base sólida. El filtro UV, por supuesto, solo es importante para los fotógrafos puristas de película a color, pero con este nivel de transmisión de luz no supone un problema para la fotografía digital. La palabra "filtro protector" se ha incluido ingeniosamente en el nombre oficial del producto. Por lo demás, el filtro es fácil de limpiar con los accesorios adecuados y no parece ser un imán para el polvo. Personalmente, lo uso con una Z7 en la Z85 1.8 como filtro protector; no noto ningún deterioro; todo se mantiene nítido y el bokeh es neutro, incluso en condiciones de (contra)iluminación intensa. Sin embargo, las verdaderas cualidades solo se aprecian tras varias sesiones de fotos rigurosas y limpiezas de filtros... Conclusión: Si quieres ir a lo seguro con los filtros y quieres instalar objetivos de alta calidad, sin duda has encontrado un candidato potencial aquí.