Pedí las grabadoras de voz Plaud y Kentfaith para ver cuál me funcionaba mejor. Al final, preferí el tamaño compacto y el bonito diseño de la Plaud, mientras que las funciones de la Kentfaith me resultaron más atractivas. La Plaud es tan fina como una hoja de papel y tan elegante que no tiene espacio para un puerto de carga USB-C. En cambio, la Kentfaith es más gruesa gracias a su batería de 3000 mAh y se carga con un cable USB-C, que es mi preferencia. Ambas permiten grabar, dictar y hacer resúmenes, pero la Kentfaith destaca por su traducción bidireccional instantánea y la posibilidad de recargar el teléfono. Además, tiene una pequeña pantalla para mostrar el estado, lo cual es una gran ventaja. La app de Kentfaith es más sencilla, mientras que la de Plaud es más estética. Me gusta que la app de Plaud permita copiar o compartir el resumen, el esquema, etc., mientras que la de Kentfaith solo permite copiar la transcripción, aunque están trabajando en mejorarla. Tanto Plaud como Kentfaith cobran por los servicios de transcripción. Sin embargo, Kentfaith es más económico, ya que ofrece 3 meses de suscripción gratuita con 600 minutos, en comparación con los 2 meses de Plaud con los mismos 600 minutos. Kentfaith también prometió que todas las funciones de IA serían gratuitas en 3 meses. Después de considerarlo todo, decidí quedarme con la grabadora Kentfaith.