Recientemente comencé a usar el trípode de video K&F Concept de 191 cm (75") y me sorprendió gratamente su resistencia y versatilidad. Para alguien que siempre está en movimiento, tener un trípode extensible hasta 191 cm es una gran ventaja, especialmente para esas tomas en altura que marcan la diferencia. Las patas de aluminio se sienten sólidas como una roca, incluso completamente extendidas, lo que me da la seguridad de que mi equipo está seguro. Lo que realmente me impresionó fue el cabezal fluido: permite que el movimiento panorámico y la inclinación sean extremadamente suaves, algo crucial para mi trabajo de video. Sí, es un poco más pesado, pero ese peso adicional juega a su favor, especialmente cuando hay viento o terreno irregular. La placa de liberación rápida me ha ahorrado tiempo para configuraciones rápidas de la cámara, y la columna central ajustable me brinda la flexibilidad que necesito para diferentes ángulos. A pesar de su tamaño, se pliega fácilmente, por lo que transportarlo no es una molestia. En general, este trípode se ha convertido rápidamente en un elemento confiable de mi equipo y lo recomiendo encarecidamente. Para cualquier fotógrafo o videógrafo serio.