No es la típica mochila negra sombría y triste; tiene un diseño realmente bonito, un estilo elegante y actual, y materiales de muy buena calidad. La tela es realmente buena, al igual que las cremalleras y las correas de hombro. La mochila parece pequeña, pero contiene lo esencial. En la parte inferior, intenté colocar mi Sony A6500 con una óptica a un lado y también mi Canon 6D con el Sigma 50mm Art al lado, pero me queda un poco justa, así que la recomiendo a quienes la usen con cámaras réflex de gama baja o sin espejo. Un aspecto realmente práctico e ingenioso de esta mochila es el soporte central extraíble. El divisor que se ve en las fotos, que separa la parte superior de la inferior, está fijado a las paredes interiores con velcro, por lo que es muy fácil de quitar si, por ejemplo, queremos usar todo el espacio interior para fines no puramente fotográficos. También encontramos un bolsillo para un ordenador o una tableta. Como pueden ver en las fotos, encontramos varios bolsillos muy prácticos, incluso un bolsillo oculto en el respaldo, donde podemos guardar nuestras pertenencias personales, lejos de personas malintencionadas. El tejido de la mochila es semiimpermeable, ideal para lloviznas ligeras. Es cómoda de llevar gracias a las correas acolchadas para los hombros y al clip estabilizador para el pecho. El espacio dedicado para trípode es, en mi opinión, ideal para trípodes pequeños y ligeros. Probé mi Rollei C5i, que pesa aproximadamente 1,6 km, y me resultó bastante incómodo porque tiende a desequilibrar el peso. En el interior, también encontramos compartimentos muy interesantes y prácticos, como el portapilas y el portatarjetas de memoria. En resumen, una mochila compacta pero espaciosa, muy atractiva gracias a su estilo único.