Empaquetada en una caja neutra, con una bolsa protectora de plástico. La mochila incluye una funda impermeable, siete separadores de velcro y dos correas de seguridad/correas auxiliares para asegurar la apertura frontal. Lo primero que se nota al desempaquetar es la alta calidad del acabado y el material (Fig. 1-3), así como las dos correas con hebillas de aluminio (Fig. 4) para asegurar la cubierta de la mochila. Normalmente, las hebillas de plástico son resistentes. Su manejo requiere algo de práctica y es un poco más engorroso, pero sin duda son más robustas que las de plástico. Todas las costuras son de primera calidad, al igual que las cremalleras, que cierran perfectamente los dientes tras el cierre (fig. 3), lo que dificulta la entrada de agua. El espacio de almacenamiento se divide en un compartimento grande y uno superior, ligeramente más pequeño (Fig. 8), separados por una partición más gruesa con velcro y, por lo tanto, se pueden combinar en uno solo al retirarlas. El espacio de almacenamiento superior, más pequeño, puede acomodar fácilmente un teleobjetivo de 70-200 mm 2.8 (Fig. 6, foto pequeña) o dos objetivos medianos. El espacio de almacenamiento inferior, más grande, acomoda la cámara (con un teleobjetivo de 70-200 mm 2.8) y también se puede extraer a través de la abertura lateral si es necesario (Fig. 7). Además, aquí caben dos objetivos medianos y varios artículos pequeños. La gran abertura principal tiene un compartimento acolchado bastante grueso en el interior, de modo que se puede guardar un portátil de 16 pulgadas con mucha seguridad (fig. 9). El acolchado trasero continuo, separado solo superficialmente por una banda de tensión, es bastante grueso y parece algo transpirable (Fig. 10). En términos de espacio de almacenamiento y su distribución, no encuentro ninguna desventaja y, por lo tanto, la califico como buena a muy buena. Comodidad de transporte: Para probarla, cargue completamente la mochila (cámara, tres objetivos, artículos pequeños y portátil) y luego camine unos cuatro km por el bosque. Para ser una mochila fotográfica normal, la ergonomía y la comodidad son bastante buenas; el acolchado de la espalda proporciona una buena amortiguación, pero si caminas un poco más rápido, no puedes evitar el sudor en la espalda. En definitiva, es una buena mochila fotográfica en general, y en mi opinión es más que suficiente para excursiones de un día (con descansos). Claro que no se puede comparar con una mochila de senderismo ergonómicamente equilibrada de mayor calidad. Resumen: En general, me gusta el material, el acabado, la versatilidad y la comodidad (para una mochila fotográfica ligeramente mejor). En resumen, se puede calificar de buena a muy buena, pero también hay que tener en cuenta el precio, que ronda los 150 €. Lo que no entiendo es cómo asegurar la tapa superior con las hebillas de aluminio. Aunque son resistentes y parecen valiosas, cuesta acostumbrarse a su manejo. Llevarla boca abajo, con la mochila completamente abierta y asegurada con las dos correas adicionales incluidas, funciona bastante bien, pero no hay que sobreestimarla. También hay que tener cuidado con esto.Porque las correas de transporte no se pueden asegurar bien en la parte superior, lo que puede provocar que la correa del hombro se deslice y que todo quede torcido. Si el contenido de la mochila no está bien sujeto, un objetivo puede salirse rápidamente. En general, me parece una buena compra por un precio de unos 150 €, así que le doy 4 estrellas con 5. Me habría gustado una pequeña red externa para una botella de agua; la base de la mochila podría ser un poco más gruesa para protegerla mejor de los golpes al colocarla, pero nunca encontrarás una mochila fotográfica 100 % adecuada.